
Cuánto cuesta resumir tu vida en cajas y maletas, deshacerse de aquello a lo que nos hemos aferrado y que jamás nos vamos a volver a poner, libros, papeles, fotos, tarjetas de sitios que visitaste, tarjetas de sitios por visitar...
Recoger y empaquetar, envolver suavemente con papel de burbujas los tesoros más preciados, incluso esos sueños rotos que se cayeron de improviso ... quizás... podrían recuperarse en la nueva casa, sólo si inventásemos un pegamento mágico.
Recoger y empaquetar, envolver suavemente con papel de burbujas los tesoros más preciados, incluso esos sueños rotos que se cayeron de improviso ... quizás... podrían recuperarse en la nueva casa, sólo si inventásemos un pegamento mágico.
Hay que deshacerse de lo que ya no cabe y salir a comprar muebles, cortinas nuevas y dejar nuestra esencia en esas paredes vacías y hacer de ellas el nuevo hogar... echar la vista atrás y cerrar la puerta de esa casa en la que fuimos felices pero a la que ya no pertenecemos.
Trajín de muebles para reordenar, dejarlo todo perfecto y preparado para vivir en calma...
Algunos debemos trasladarnos de verdad... otros mentalmente...