jueves, 10 de abril de 2008

El largo viaje



A veces buscamos fuera lo que está en nuestro interior, otras buscamos en nuestro interior lo que nos debe ofrecer el exterior, ya sean abrazos sublimes o paisajes de belleza extrema que alejen el dolor.
A veces, la felicidad consiste en renunciar a algo bueno para conseguir algo mejor. Lo importante es encontrarse y saber dónde se quiere estar, así habrá valido la pena correr el riesgo de abandonar esa falsa seguridad, porque aunque nos equivoquemos perdurará la alegría de la valentía del camino recorrido.
Todos los caminos son duros aunque el viaje al interior suele ser el peor, el intrincado sendero que nos lleva al verdadero yo anda oculto por prejuicios y miedos, pensamientos negativos y corazas que nos esconden... Aunque redescubrir nuestra esencia, desnuda y libre, alegra el corazón y es la mejor recompensa a tamaño esfuerzo.
¡Besos y abrazos estelares!

2 comentarios:

Ana dijo...

El camino hacia la paz interior nos acerca a la felicidad.
Conciencia tranquila y consciente de nuestra realidad.
Valor para ser uno mismo, serenidad para adaptarse a las circunstancias, ilusión para conseguir sueños e ideales.
Esfuerzo y tesón, nobleza y honradez, optimismo constructivo, sin escatimar esfuerzos para seguir caminando.
A veces encontramos más de lo que necesitamos para ser felices, es cuestión de valorar nuestra autoestima.

Sonrisas radiantes con pinceladas de ilusión para tí, la más brillante.

Astrónoma dijo...

Que encuentres el equilibrio preciosa, besos estelares para tí, querida amiga, ¡gracias por andar conmigo en mi viaje!